La Granja de los Cuentos
Hoy os traigo una actividad que hemos probado y que nos ha encantado: La Granja de los Cuentos en Madrid. Es un lugar encantador en el que los niños pueden disfrutar de la naturaleza, conocer animales y sumergirse en un mundo de cuentos y aventuras al aire libre. Es una actividad ideal si queréis pasar un día diferente en familia, rodeados de naturaleza y con un toque educativo. Además, se encuentra en Fuenlabrada, a poca distancia de Madrid, lo que la convierte en una escapada fácil y práctica.
¿Por qué elegir La Granja de los Cuentos para ir con los niños?
Es un sitio pensado especialmente para los peques. La Granja de los Cuentos es mucho más que una granja; combina el aprendizaje sobre el mundo animal y la naturaleza con actividades inspiradas en cuentos y personajes mágicos. Los niños no solo ven animales, sino que también participan en talleres, juegos y espectáculos teatrales interactivos. Si queréis una actividad diferente, con diversión y aprendizaje al aire libre, ¡éste es el sitio perfecto!
Consejos prácticos antes de ir
- Entradas y reservas: Las plazas son limitadas y tienen mucha demanda, así que os recomiendo reservar online con antelación para aseguraros de tener sitio. Os dejo su web para hacer reservas en este link.
- Ropa y calzado: La granja está al aire libre, así que llevad ropa cómoda y calzado que pueda ensuciarse. También es buena idea llevar sombrero y protector solar, sobre todo si vais en primavera o verano.
- Llevar picnic o aprovechar la cafetería: Podéis llevar vuestra propia comida, ya que tienen áreas de picnic. Nosotras llevamos unos bocatas, pero también hay una pequeña cafetería para tomar algo.
Nuestra experiencia en La Granja de los Cuentos
1. Bienvenida a la granja y primeros pasos en la naturaleza
Desde el primer momento, los niños se sienten como en un cuento. Nos recibió un guía disfrazado de un personaje de cuento, y les dio una pequeña introducción sobre lo que íbamos a ver ese día. Mi hija estaba emocionada desde el primer minuto, ya que además de ver animales, iban a aprender cuentos e historias relacionadas con cada uno de ellos. ¡Un concepto precioso que combina naturaleza y magia!
2. Conociendo a los animales de la granja
Empezamos nuestro recorrido en la zona de los animales, donde vimos cabras, gallinas, patos y hasta burros. Los monitores, que son súper amables y pacientes, explicaron a los niños de dónde vienen cada uno de estos animales, qué comen, cómo se comportan y algunos datos curiosos. Lo bonito de este lugar es que cada grupo de animales tiene su propio “cuento” o historia, que los monitores narran para que los peques se sientan en un mundo mágico.
Mi hija estaba fascinada con las cabritas. Incluso pudo darles de comer con ayuda del monitor, que explicaba cómo hacerlo con suavidad para que los animales no se asusten. A ella, como a todos los niños, le brillaban los ojos de emoción al ver a los animalitos tan cerca y ser parte de la actividad.
3. Los talleres de manualidades y jardinería
Después de ver los animales, nos dirigimos a una carpa donde organizan talleres de manualidades y jardinería. En nuestro caso, participaron en un taller de creación de “mascotas de maceta”. Allí los niños plantaron semillas en una maceta decorada y aprendieron sobre el crecimiento de las plantas. A mi hija le encanta la jardinería, así que este taller fue uno de sus momentos favoritos. Además se llevó su macetita a casa con la promesa de cuidarla para ver cómo crece.
Además, tienen otros talleres de reciclaje y manualidades, y algunos fines de semana organizan actividades de cocina donde los peques preparan su propio pan o magdalenas. Es importante revisar la programación de talleres antes de ir, ya que varían según el día.
4. La hora de los cuentos y teatro
Luego llegó el momento más esperado: ¡el teatro de cuentos! En un pequeño anfiteatro al aire libre, los niños se sientan en círculo mientras un cuentacuentos cuenta historias mágicas e interactivas. Mi hija y sus nuevos amiguitos escuchaban atentos y participaban en cada gesto y palabra que el narrador les pedía. Los niños iban interactuando con los personajes y aprendiendo sobre la naturaleza a través de cuentos. Este fue un momento único, y ver a mi hija tan inmersa en la historia fue maravilloso. ¡A ella le encantó hacer de “ayudante de duende” en la obra!
5. Zona de juegos y picnic
Terminamos nuestra visita en la zona de picnic y juegos, donde tienen mesas y bancos bajo los árboles. Nosotras aprovechamos para sacar nuestra merienda y descansar un rato mientras mi hija jugaba con otros niños en la zona de columpios y toboganes. Me encantó esta área porque permite a los padres relajarse un poco mientras los niños siguen disfrutando de la naturaleza.
6. La tienda de recuerdos
Antes de irnos, pasamos por la tienda de recuerdos, donde hay pequeños juguetes de madera, libros de cuentos y algunas macetas de plantas para que los niños puedan llevarse a casa algo que les recuerde el día. Mi hija eligió una varita de madera (con la que ahora juega a ser “la maga de la granja”). Y una pequeña plantita que ha decidido cuidar junto a la maceta que decoró en el taller.
Recomendaciones finales para las familias
- Consulta los horarios de los talleres y actividades al llegar para que no os perdáis nada de lo que os interese.
- Disfrutad del tiempo juntos en cada actividad. Al ser tan interactiva, es un plan perfecto para conectar con los peques mientras aprenden y se divierten.
- Zona de picnic o cafetería. Llevad algo de comida y bebida, ya que los niños suelen terminar hambrientos después de tanta actividad. Si preferís no cargar, la cafetería tiene bocadillos y bebidas.
La Granja de los Cuentos es un lugar encantador donde los niños aprenden jugando y experimentan el valor de la naturaleza a través de cuentos y actividades creativas. ¡Nosotras nos lo pasamos de maravilla y mi hija no deja de hablar del día que fue “la maga de los animales”!
Espero que os haya servido esta guía y, si decidís ir, contadnos cómo fue vuestra experiencia en los comentarios. ¡Hasta la próxima aventura en familia!