Ikono Madrid, explorar con los sentidos
Como madre viajera, siempre estoy en busca de experiencias únicas que nos permitan a mi hija y a mí salir de la rutina y descubrir algo nuevo juntas. En nuestra última aventura, decidimos visitar Ikono Madrid, para explorar con los sentidos un espacio interactivo de arte inmersivo que está revolucionando la forma de disfrutar el arte en la capital. Sabía que Ikono era diferente, pero la realidad superó todas nuestras expectativas: fue como entrar en un mundo donde cada esquina es una explosión de color, luces y texturas diseñadas para hacernos sentir que formamos parte de la obra.
Podéis comprar las entradas aquí. Id con ellas compradas, ¡que siempre hay cola!
Y si queréis más opciones de actividades, podéis encontrar más en la sección “Planes de día“.
Comenzando la Aventura: Exploración Sensorial desde el Primer Momento
Desde que llegamos, mi hija estaba emocionadísima. Ikono se encuentra en pleno centro de Madrid, en el barrio de Lavapiés, así que después de una rápida parada para un chocolate caliente, nos dirigimos a descubrir este espacio tan especial. Al llegar, la decoración y el ambiente nos hicieron sentir como si estuviéramos entrando en otra dimensión. Ikono es un lugar donde el arte se vive de forma interactiva y, lo mejor de todo, está diseñado para que lo disfrutemos juntos. Cada sala invita a sumergirse en una experiencia completamente diferente.
Sala de Esferas: Saltando en un Mar de Diversión
La primera parada de nuestra aventura fue una sala repleta de esferas gigantes en tonos azulados. Parecían auténtico “mar” en el que podíamos sumergirnos y dejar que la imaginación volara. Mi hija no perdió ni un segundo y se lanzó a jugar entre las esferas. Reíamos juntas y sacamos fotos que parecían de otro planeta. La experiencia fue liberadora; no importaba que fuéramos adultos o niños, aquí todos éramos parte del juego. Ikono realmente está pensado para hacerte olvidar de todo y dejarte llevar, y en esta sala eso era exactamente lo que estábamos haciendo.
Un Viaje de Luces y Colores
La siguiente sala nos transportó a un universo de luces y espejos. Las paredes estaban llenas de neones y figuras geométricas que se reflejaban, creando la ilusión de un espacio infinito. Mi hija estaba fascinada, y yo disfruté viéndola explorar este mundo de fantasía. Ella se divertía buscando formas en los reflejos y no podía creer cómo las luces parecían multiplicarse a su alrededor. Fue el escenario perfecto para fotos increíbles y para recordar por qué me encanta llevarla a este tipo de lugares. Lugares donde puede aprender a ver el mundo desde otra perspectiva.
Luego, pasamos a una sala llena de confeti y humo, donde podíamos soplar aire y hacer que el confeti flotara a nuestro alrededor. Era como estar en medio de una fiesta interminable, ¡mi hija estaba absolutamente feliz! Este espacio estaba diseñado para capturar la energía de la niñez y dejarse llevar por el momento. A través de los ojos de mi hija, el confeti que flotaba y el humo que se deslizaba por la sala parecían una magia que ni yo ni ella queríamos que terminara.
Sumergidas en la Sala de Aromas
Uno de los espacios que más nos sorprendió fue la sala de aromas. Alli algo que no esperábamos encontrar en una exposición de arte. Al entrar, una guía nos invitó a descubrir distintas fragancias que llenaban la sala. Desde el aroma a flores hasta el olor de la madera y el bosque. Fue una experiencia sensorial totalmente diferente, que hizo que mi hija cerrara los ojos para tratar de adivinar a qué correspondía cada aroma. Este rincón de Ikono me pareció especialmente original, ya que logra activar el sentido del olfato y despertar recuerdos y emociones.
Esta experiencia también fue una lección sobre cómo el arte puede ir mucho más allá de lo visual, estimulando nuestros sentidos de maneras inesperadas. Mi hija me dijo que se sentía como en un “jardín de olores”. Entonces me di cuenta de lo valioso que es enseñarle a experimentar con los sentidos para descubrir la belleza en lo que nos rodea.
Consejos para Visitar Ikono Madrid con Niños
Si tienes pensado llevar a tus hijos a Ikono, aquí te dejo algunos consejos para aprovechar al máximo la visita:
Reserva tu entrada online:
Ikono suele llenarse rápidamente, sobre todo en fines de semana. Reservar las entradas con antelación es la mejor forma de asegurarte de que no tendrás que esperar.
Lleva ropa cómoda:
Muchas de las salas son interactivas y, créeme, vas a querer moverte, saltar y explorar junto a tus hijos.
No olvides la cámara:
Ikono es un espacio visualmente impactante, perfecto para hacer fotos únicas. Aunque es recomendable disfrutar sin dispositivos en algunos momentos, también es un sitio ideal para capturar recuerdos inolvidables.
Déjate llevar:
En Ikono, el arte no solo se contempla, ¡se vive! Anima a tus hijos (y a ti misma) a tocar, explorar y sumergirse en cada experiencia.
Momentos que Nos Llevamos
Al salir de Ikono, mi hija y yo nos sentíamos como si hubiéramos viajado a través de varios mundos en pocas horas. Esta experiencia inmersiva fue algo más que una simple visita a una galería. Fue un día lleno de risas, sorpresas y momentos de conexión. Ver a mi hija disfrutar, reír y explorar me recordó lo maravilloso que es descubrir juntos lugares que despiertan nuestra creatividad.
Ikono Madrid es una joya oculta para quienes buscan un plan diferente en Madrid. Ideal para madres e hijas que quieren disfrutar de una experiencia que mezcla diversión y arte en partes iguales. Este lugar nos enseñó que el arte puede ser un juego, una risa y una conexión. Y mientras mi hija me pedía que volvamos pronto… Supe que había encontrado en Ikono un lugar especial al que, sin duda, regresaríamos.
Ikono Madrid es una experiencia única, donde el arte se siente, se toca y se explora. Si buscas un lugar para sorprender a tus hijos o simplemente vivir algo fuera de lo común… Ikono es el plan ideal para escapar de la rutina y sumergirte en un viaje lleno de magia y creatividad. ¡Anímate a conocerlo y a disfrutar de un día de aventura y descubrimiento!
